Fue una mujer de 83 años de edad, Joyce Blankenship, quien fue víctima del fuego, que ahora es considerado como uno de los más grandes en la historia de Texas, así como con una velocidad alarmante de crecimiento.

Los trabajos de las autoridades sobre realizar una búsqueda exhaustiva de víctimas permanece en curso, por lo que desafortunadamente aún se pueden confirmar más fallecimientos.

El jefe de la División de Manejo de Emergencias de Texas, Nim Kidd, declaró: «Creo que el fuego crecerá antes de que pueda contenerse por completo».

El incendio más grande registraron en Texas fue el de East Amarillo Complex de 2006, mismo que consumió unos 3 mil 630 kilómetros cuadrados y propició 13 muertes.

Las autoridades indicaron que el viento impulsó el incremento del incendio y hasta el miércoles sólo el 3% estaba contenido.