AMLO, quien se encontraba en campaña para la presidencia en ese entonces, explicó que su cálculo era que no iba a salir bien en el debate, especialmente en la etapa posterior, a pesar de que pudiera desempeñarse adecuadamente durante el mismo.

López Obrador afirmó que su equipo tenía información de que ya se había preparado una estrategia propagandística en su contra, lo que influyó en su decisión de no participar. «Era el tiempo de la guerra sucia», comentó AMLO, sugiriendo que había un consenso entre su equipo sobre la conveniencia de evitar el debate para proteger su imagen.

Esta revelación ofrece una nueva perspectiva sobre el contexto político de 2006 y el ambiente que rodeó las elecciones presidenciales de ese año, ya que declaró que eran los momentos de la “guerra sucia”.