Agencias

La Secretaría de Salud (SSa) declaró que hat problemas al suspender las prácticas de pasantes para médico en los poblados tras el reciente asesinato de un joven en Durango.

El anterior viernes en un consultorio del ejido «El Brillante», que se ubica en el municipio de Pueblo Nuevo, Durango, asesinaron a Erick Andrade Ramírez.

En la semana anterior fue el segundo atentado contra un médico, contando a la doctora Masiel quien fue asesinada en la Sierra Tarahumara en Chihuahua, lo que generó varias manifestaciones en diferentes partes del país.

Durante ‘La Mañanera’ de López Obrador se planteó la cuestión del pasante en Durango, por lo que Jorge Alcocer, secretario de Salud, dijo:

«Es un evento triste, un evento que no debe repetirse, una situación lamentable como los fallecimientos».

Expuso la situación de los pasantes internos, que son jóvenes que tienen que terminar su aprendizaje con prácticas en presencia social, lo que califica como una «necesidad académica».

«En principio no se puede cancelar porque es en el momento que el médico casi por recibirse […] pero en este caso en concreto hubo una situación de violencia, que hirieron de bala a un paciente y éste entró a ese lugar y estaba presente el médico pasante y por tanto tomó cartas en el asunto».

No obstante, un grupo armado ingresó al centro médico, en persecución del herido de bala, y mataron tanto al paciente como al joven.

«No es aconsejable el que se suspenda ese proceso de formación tan importante que tienen los médicos jóvenes que están a punto de recibirse.

Pero, pues se revisan las condiciones de seguridad y desde luego, no podemos, igual que con los especialistas, igual con los médicos generales, dejar a un lado los sitios más lejanos o que tengan condiciones no del todo seguras».

Afirmó que el Gobierno cumple con la seguridad de los hospitales por igual, pero no precisó la vigilancia específica para estos centros con mayor riesgo.