Corea del Norte denunció hoy que ha hallado en un distrito de Pionyang los restos de un dron que se corresponde con un modelo empleado por el ejército surcoreano en momento marcado por la tensión transfronteriza y las denuncias del régimen sobre supuestas infiltraciones de Seúl en su territorio usando drones.
Según un comunicado de un portavoz del Ministerio de Defensa Nacional norcoreano publicado hoy sábado por la agencia estatal KCNA, el dron fue hallado enganchado en un árbol en el distrito de Hyongjesan, en el noreste de Pionyang, el pasado 13 de octubre.
Según la nota, tras una investigación «se demostró científicamente que el dron provenía de la República de Corea (nombre oficial del Sur)», y que en concreto el dron es un modelo ligero de reconocimiento de largo alcance desplegado por el Comando de Operaciones de Drones del ejército surcoreano que fue recientemente exhibido en Seúl y en una base aérea en los desfiles por el día de las Fuerzas Armadas del pasado 1 de octubre.
Las fotos publicadas por KCNA muestran un dron que efectivamente es muy similar a un modelo exhibido en dichos desfiles llamado S-Bat o SD-Bat y fabricado por Sunwoo Engineering, empresa que se negó a hacer declaraciones tras ser contactada por EFE.
El modelo resultó elegido por la Agencia del Desarrollo de la Defensa (ADD) surcoreana dentro de un programa reciente para adquirir un centenar de aviones no tripulados de bajo coste y pequeña envergadura (este modelo tiene apenas 287 centímetros de ancho por 173 de largo).
KCNA aseguró que tras analizarse la batería y la cantidad de combustible restante, se ha deducido que el dron pudo ser utilizado en los últimos cinco a siete días antes de la fecha en la que fue encontrado.
«Teniendo en cuenta la forma del dron, el presunto período de vuelo, el contenedor para dispersar folletos fijada en la parte inferior del fuselaje del dron etc, es bastante probable que el dron sea el que esparció folletos sobre el centro de Piongyang, aunque aún no se ha llegado a ninguna conclusión», añade el texto.
El pasado 11 de octubre Corea del Norte informó que había detectado drones cargando con pasquines de propaganda sobrevolando la capital norcoreana y acusó a los militares surcoreanos de estar detrás de la operación.
El Ejército surcoreano ha negado -aunque de manera un tanto ambigua- ese extremo, y se cree que los responsables del envío de aeronaves no tripuladas tal vez podrían ser los activistas que regularmente mandan desde el Sur globos al Norte con este tipo de propaganda.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) sureño volvió a ofrecer hoy una respuesta un tanto equívoca al asegurar que no puede verificar las «afirmaciones unilaterales» de Pionyang, y que «carece de sentido» responder a las mismas.
«En caso de que se niegue la participación del dron en el reciente episodio de dispersión de panfletos, esto supondrá evidencia de otra violación deliberada del espacio aéreo de nuestro país por medios militares de la República de Corea», asegura el comunicado del Ministerio de Defensa norcoreano, que considera que la «evidencia objetiva y el análisis científico» son una «clara prueba» de que Seúl está detrás de la operación.
El texto recuerda que tras detectar Pionyang los drones se dio orden a unidades de artillería fronterizas de abrir fuego si se divisan nuevas aeronaves no tripuladas procedentes del país vecino.
El episodio de los drones se produce justo después de que Corea del Norte modificara su Constitución para reconocer al Sur, con quien lleva en guerra más de siete décadas, como «Estado hostil», lo que supone un giro radical en su estrategia diplomática, actualmente marcada por el rechazo a retomar el diálogo con Seúl o Washington y un fuerte acercamiento a Moscú.