Este domingo, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos pronosticó que el huracán Milton aumentará de intensidad cuando alcance la costa oeste de Florida a mediados de la semana.
El Servicio Meteorológico advirtió a los usuarios no enfocarse en los detalles del pronóstico ya que existe incertidumbre sobre su trayectoria e intensidad.
Se pronostica que se intensificará rápidamente mientras se mueve de este al noreste a través del Golfo de México y podría tocar tierra durante el próximo miércoles convertido en un huracán de categoría 3 potencialmente destructivo.
Sus efectos se sienten en los estados costeros de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Notificaciones de Vigilancias de Marejada Ciclónica y Huracán podrían presentarse desde el lunes, mientras se prevé que marejadas ciclónicas y vientos destructivos alcancen el estado de Florida a partir del miércoles.
Las lluvias más fuertes serán a partir del próximo martes y hasta el miércoles por la noche, con el riesgo de que producir inundaciones en áreas urbanas y con el potencial de moderadas a mayores en los ríos.
El gobernador Ron DeSantis ofreció una conferencia de prensa reconociendo que aún no se conoce dónde podría impactar el huracán Milton.
Funcionarios de su gobierno urgieron a las personas a prepararse para la mayor evacuación desde el huracán Irma en 2017 y a los que se quedarán en su hogar a prepararse con suministros ante desastres naturales para durar al menos siete días, para cada integrante de la familia, incluyendo las mascotas.
Las personas que dependan de oxígeno, equipo eléctrico o medicamentos pueden registrarse y ser enviados a un refugio para ponerlos a salvo y regresarlos a su casa, una vez pasado el ciclón.
El presidente Joe Biden está siendo informado de la evolución de Milton y, según afirmó en un comunicado, se están preparando todos los «recursos que salven vidas antes de la tormenta». «Insto a todos los residentes de Florida a escuchar a los funcionarios locales y hacer los preparativos necesarios», apuntó.
Continúa la recuperación tras Helene
El huracán aterrizará en territorio estadounidense después de que Helene provocara, tras entrar el pasado 26 de septiembre por el noroeste de Florida como un huracán de categoría 4, una estela de más de 800 kilómetros de devastación por estados del sureste de EE.UU., con especial intensidad en Carolina del Norte.
Dejó también más de 230 muertos y decenas de desaparecidos convirtiéndose en el huracán más mortífero en EE.UU. desde el Katrina en 2005.
Biden ordenó este domingo el envío de otros 500 soldados al oeste de Carolina del Norte para trabajar en las labores de recuperación y en la búsqueda de las decenas de desaparecidos.
Los efectivos se suman a los 1.000 que fueron enviados esta semana a la zona, en respuesta a la petición del gobernador demócrata Roy Cooper.
Además de los 1.500 soldados, hay más de 6.100 miembros de la Guardia Nacional y más de 7.000 miembros del personal federal en la zona. «Mi administración no escatima recursos para apoyar a las familias mientras comienzan su camino hacia la reconstrucción», apuntó el presidente.
En un comunicado, la Casa Blanca informó que la asistencia federal para los sobrevivientes del huracán Helene supera ya los 137 millones de dólares, en «una de las mayores movilizaciones de personal, socios y recursos federales en la historia reciente».
Hasta la fecha, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) ha enviado más de 14,9 millones de comidas, más de 13,9 millones de litros de agua, 157 generadores y más de 505.000 lonas a la región, apuntó.
Los afectados por el desastre en Georgia, Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia pueden comenzar su proceso de recuperación solicitando asistencia federal a través de FEMA, señaló la Casa Blanca.
Un huracán que se ha colado en la campaña
Helene no solo ha dejado una ola de destrucción en el sureste del país sino que también se ha colado en la campaña electoral, a falta de un mes para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
La catástrofe le ha servido al candidato republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), para desatar una serie de noticias falsas sobre la respuesta gubernamental a la tragedia.
En varios de sus actos y entrevistas de esta semana, Trump llegó a señalar que el Gobierno federal no está ayudando a los afectados por Helene porque se ha gastado sus fondos en ayudar a los migrantes que llegan a Estados Unidos.
En un mitin este domingo en Juneau, Wisconsin, volvió a criticar a la FEMA, por la «peor respuesta en la historia» dada tras el paso de un huracán e insistió en la información falsa de que la agencia solo está ofreciendo 750 dólares a los damnificados mientras el Gobierno de Biden «manda millones de dólares a naciones extranjeras».
FEMA explicó esta semana que esa es solo la ayuda inmediata y por adelantado que pueden recibir los sobrevivientes para cubrir necesidades básicas y urgentes como comida y agua, pero que luego pueden acceder a una serie de fondos de ayuda.
La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, visitó el sábado Carolina del Norte para evaluar los daños del huracán y resaltó el «extraordinario trabajo» que FEMA ha desplegado en el terreno.