El huracán John azotó la costa sur de México el lunes por la noche, desatando una potente combinación de vientos huracanados y lluvias torrenciales. En un giro dramático, John pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 3 en cuestión de horas, sorprendiendo a las autoridades y habitantes de la región.

Intensificación Rápida y Advertencias
Al momento de tocar tierra, John presentaba vientos máximos sostenidos de 195 km/h (120 mph). Esta rápida intensificación del fenómeno meteorológico llevó a las autoridades a movilizarse de inmediato. Las actualizaciones de seguridad se implementaron para informar a los residentes de las zonas costeras sobre los peligros inminentes, incluyendo posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió que el huracán podría provocar inundaciones catastróficas en las áreas más afectadas. Las proyecciones indicaban que las lluvias podrían superar los 300 mm, lo que plantea un riesgo considerable de desbordamientos en ríos y arroyos.