La cadena CNN reportó inicialmente «al menos cuatro muertos» y cerca de 30 heridos, información que el sheriff del Condado de Barrow, Jud Smith, no confirmó de manera oficial.
El Buró de Investigaciones de Georgia posteriormente confirmó que la cifra de heridos era de nueve, aunque no todos necesariamente fueron afectados por disparos.
El tiroteo ocurrió en Apalachee High School, donde la rápida intervención policial logró detener al sospechoso. Las autoridades locales se mantienen en la fase inicial de la investigación, con Smith señalando que se requerirá tiempo para obtener respuestas sobre los motivos detrás de este trágico incidente.
Imágenes mostraron la evacuación de la escuela, con miles de estudiantes reunidos afuera, varias ambulancias, unidades policiales y un helicóptero médico fueron vistos en la escena, asistiendo a las víctimas.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, activó todos los recursos estatales disponibles y expresó su preocupación por la situación.
Asimismo la Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden fue informado del tiroteo y que están trabajando en conjunto con las autoridades locales para gestionar la situación.
En solidaridad, todos los campus escolares del condado de Barrow suspendieron la mayoría de las actividades, trasladando a los alumnos de Apalachee H.S al estadio de fútbol de la escuela mientras se investigan los hechos.