Durante su conferencia matutina, AMLO afirmó que este tipo de negociaciones no son inusuales en la política estadounidense y que es una práctica común para obtener información valiosa o recursos mediante acuerdos con personas procesadas o detenidas.
«Es una práctica que tiene el gobierno de Estados Unidos, ellos negocian con procesados, quienes están sujetos a investigación o están detenidos, antes de ser sentenciados, para obtener más información. Son llamados testigos protegidos,» explicó López Obrador. El mandatario señaló que en el caso de Guzmán López, esta situación no es sorprendente, ya que el propio gobierno estadounidense ha informado previamente sobre la existencia de estas negociaciones.
«Vamos a esperar en qué consiste el acuerdo,» indicó AMLO, agregando que su gobierno ha solicitado información sobre el asunto y que la Fiscalía General de la República (FGR) está investigando. «Tenemos confianza en que se haga un buen trabajo y se informe.»
Al ser cuestionado sobre si aprueba este tipo de negociaciones, López Obrador afirmó que cada país tiene sus propios procedimientos y que es importante respetar la soberanía de cada nación. No obstante, advirtió que cuando existen relaciones de complicidad entre delincuentes y autoridades, estas deben ser castigadas, siempre y cuando se prueben las acusaciones.
«Si no, un gobierno extranjero utiliza ese mecanismo para someter, chantajear, subordinar a otro gobierno y eso es intromisión, eso es violación de la soberanía de los pueblos y de las naciones,» subrayó el presidente. AMLO recordó el caso del exsecretario de Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos, quien fue detenido por la DEA en Estados Unidos, pero posteriormente liberado tras demostrarse que las acusaciones en su contra habían sido fabricadas.