La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegó a un acuerdo para pagar $45 millones por un caso de discriminación hacia empleadas embarazadas, según informaron los abogados de las demandantes. La demanda, que se remonta a 2016, alega que la agencia asignaba tareas ligeras a las agentes embarazadas, limitando sus oportunidades de ascenso y beneficios laborales.

En un comunicado de prensa, los abogados de las empleadas de la CBP anunciaron que el acuerdo incluye también la implementación de reformas para combatir las prácticas discriminatorias en la agencia. Esta demanda colectiva involucra a casi 1.100 mujeres, quienes se vieron afectadas por las políticas de la CBP durante su embarazo.

La principal demandante, Roberta Gabaldon, afirmó que el anuncio de su embarazo no fue bien recibido en la agencia, y se le asignaron tareas ligeras que limitaron sus oportunidades laborales. La CBP argumentó que esta no era su política habitual, pero un juez certificó el caso como una demanda colectiva el año pasado.

La CBP se negó a hacer comentarios sobre los casos en litigio, pero aseguró que su política de baja por maternidad cumple con la ley federal y que están capacitando a sus gerentes para asegurar su cumplimiento. El acuerdo de conciliación aún debe ser ratificado por un juez, pero se espera que las demandantes lo acepten, según los abogados.

Este caso pone de manifiesto la importancia de combatir la discriminación en el lugar de trabajo, especialmente hacia las mujeres embarazadas. Con este acuerdo, se espera que la CBP implemente cambios significativos para garantizar la igualdad de oportunidades para todas sus empleadas, independientemente de su condición.