Desde que comenzaron las expediciones en la década de 1920 en el Monte Everest, más de 300 personas han muerto.
Debido al deshielo, se están desenterrando los cadáveres de personas que lamentablemente han fallecido en el Everest.
Dos de los cuerpos ya han sido identificados a la espera de “pruebas detalladas” para confirmar su identidad, según Rakesh Gurung, del Ministerio de Turismo de Nepal. Algunos serán incinerados.
“Debido a los efectos del cambio climático, los cuerpos y los residuos son cada vez más visibles a medida que disminuye la capa de nieve», señaló Aditya Karki, un comandante del ejército nepalí que lidera un equipo de 12 soldados y 18 escaladores.