El objetivo principal de esta alianza es la conformación de cadenas regionales de valor y la promoción de una transición energética justa, utilizando a los Organismos Financieros Internacionales como medio para alcanzar estas metas.
En un entorno global cada vez más demandante, se acordó trabajar en conjunto para fortalecer la gobernanza de los OFIS, promoviendo la transparencia en sus operaciones y actividades, así como la eficiencia en sus herramientas financieras. Esta cooperación busca maximizar el uso de los recursos de estas instituciones mientras se cuida la exposición al riesgo.
Durante el evento, se presentaron diversos proyectos que introducen nuevas herramientas financieras y fortalecen las existentes con el fin de maximizar los recursos de los bancos multilaterales y promover un desarrollo más inclusivo y sostenible en sus economías. México desempeñará un papel proactivo en la prueba de estos esquemas financieros, con miras a mejorarlos y adaptarlos para su implementación en otros países.
Uno de los proyectos destacados fue el «Americas Partnership for Economic Prosperity», promovido por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y ejecutado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Este proyecto se centra en tres sectores principales, minerales estratégicos, farmacéutica y semiconductores. Los resultados iniciales indican que México posee una ventaja significativa para invertir en estos sectores, siendo el país donde se iniciará la segunda fase del proyecto.