Ante la denuncia hecha por el periodista Carlos Loret de Mola de una persecución y venganza por parte del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó al comunicador a que no se preocupe y que «no se prepare de nada», pues afirmó que en su gobierno no hay represión y hay libertad de expresión y no se ha presentado ninguna solicitud para investigar sus ingresos.
El jefe del Ejecutivo federal afirmó que nunca ha denunciado a un periodista, pese a que, destacó, lo han calumniado todo el tiempo.
«Aprovechando lo de Loret de Mola, es que leí algo que dijo que va estar preparado…. que no se prepare de nada. Nosotros no somos represores, nosotros estamos a favor de la libertad de expresión, de manifestación. Que no nos quieran usar a nosotros para tratar de esconder, ocultar su rotundo fracaso como periodista al servicio de la corrupción, o sea, ¿Qué culpa tenemos nosotros?
«Y que no se preocupe de nada, o sea, ni denuncia, ni atención, ya hasta se me olvidó, o sea, porque estuvo calumniando y calumniado todo el tiempo, y no tuvo ningún efecto y ahora que perdió -si es que tenía credibilidad- pues ya es el colmo que me quiera echar la culpa a mí, es mucho. Yo nunca me he metido con él».
Agregó que «nunca he denunciado a ningún periodista, nunca, nunca, nunca, y me han calumniado todo el tiempo», dijo.
«Nadie le echó a Hacienda, nadie», dijo el Mandatario federal al adelantar que Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) acudirá el próximo miércoles para hablar sobre el caso.
En Palacio Nacional, el Mandatario federal señaló que si presentara una denuncia contra Carlos Loret de Mola, el periodista se volvería «el paladín de la libertad».
Ayer, en la entrevista hecha en el espacio «Con los de Casa», de EL UNIVERSAL, el periodista Carlos Loret de Mola aseguró que fue en febrero de este año que el presidente López Obrador inició «su venganza», una pesquisa desde la Unidad de Investigación Financiera (UIF) contra él, contra su esposa Berenice Yaber, y contra Víctor Trujillo Brozo, inmediatamente después de haber publicado los reportajes «más escandalosos» sobre una presunta red de corrupción de enriquecimiento ilícito operada por sus hijos Andy y Bobby López Beltrán, y sus amigos, entre ellos, Amílcar Olan.
«Yo me estoy preparando para lo peor, no sé hasta dónde es capaz de llegar este Presidente. No tengo la menor duda que tiene un odio muy particular hacia mi persona. López Obrador no está en el ocaso, por el contrario, tiene mucho poder y un enorme apetito de venganza», acusó en entrevista con David Aponte, director general Editorial de EL UNIVERSAL; Maite Azuela y Héctor de Mauleón, en Con los de Casa.