El presidente estadounidense Joe Biden dio respuestas poco claras el jueves en los primeros momentos de su debate con su rival republicano, Donald Trump, quien contrarrestó las críticas de Biden con energía y a veces apoyándose en falsedades sobre la economía y la inmigración.
Biden tenía una voz áspera y se mostró vacilante al tratar de defender su trabajo en materia económica y al criticar a Trump. Biden pareció perder el hilo mientras daba una respuesta, desviándose de una respuesta sobre la política fiscal a la política de salud, en un momento dado utilizando la palabra “COVID”, y luego diciendo: “perdón, con, tratando con”, y se desvió de nuevo.
“Miren, por fin hemos vencido a Medicare”, dijo Biden, cuando se le acababa el tiempo de su respuesta.
Trump retomó el tema y dijo: “Así es, venció a Medicaid, lo mató a golpes. Y está destruyendo Medicare”.
Trump insinuó falsamente que Biden estaba debilitando el programa de servicios sociales debido a la llegada ilegal de inmigrantes al país.
El mandatario demócrata tiene la oportunidad de asegurar a los votantes que a sus 81 años es capaz de guiar a Estados Unidos en un contexto de desafíos para el país. Mientras tanto, Trump, de 78, podría aprovechar el momento para dejar atrás su sentencia de culpabilidad en Nueva York y convencer a millones de que su temperamento es adecuado para regresar al Despacho Oval.
Trump y Biden enfrentan fuertes vientos en contra, incluyendo un público cansado del tumulto de la política partidista y ampliamente insatisfecho con ambos, según las encuestas. Pero el debate puso de relieve que ambos tienen visiones muy diferentes en prácticamente todos los temas centrales —aborto, economía y política exterior— y una profunda hostilidad mutua.
Los dos candidatos subieron al escenario y se dirigieron directamente a sus atriles, evitando estrecharse la mano. Ambos se mostraron relativamente comedidos al defender su trayectoria y se culparon mutuamente de desviar al país del buen camino.