Unos 21.000 niños están desaparecidos en la Franja de Gaza, muchos de ellos atrapados bajo los escombros, presumiblemente muertos, o en fosas comunes sin identificar, según un informe publicado este lunes por la organización Save the Children.
«Es casi imposible recopilar y verificar información en las condiciones actuales de Gaza», indica la organización de ayuda a la infancia, que estima que unos 17.000 niños están en estos momentos solos, huérfanos o separados de sus padres, ante el constante desplazamiento forzoso.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, más de 15.800 niños han muerto desde que comenzara la guerra en octubre, una treintena de menores han muerto de hambre y 3.500 corren riesgo de muerte por desnutrición.
En total han muerto en el enclave más de 37.600 personas, el 70 % de ellas mujeres y niños, según Sanidad gazatí.
Save the Children asegura que más de 14.000 niños han muerto en la Franja de Gaza desde octubre; unos 4.000 están desaparecidos bajo los escombros, y un número por determinar, en fosas comunes.
«Miles de niños palestinos desaparecidos están atrapados bajo los escombros, enterrados en tumbas sin marcar, dañados hasta el punto de no poder ser reconocidos por los explosivos, detenidos por las fuerzas israelíes o perdidos en el caos del conflicto», señala la organización.
«Cada día encontramos más niños no acompañados y cada día es más difícil ayudarlos. Identificamos a niños separados y no acompañados y tratamos de localizar a sus familias, pero no hay instalaciones seguras para ellos; no hay ningún lugar seguro en Gaza», agregan.
Save the Children también recuerda que al menos 33 niños murieron en el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas y 250 fueron secuestradas.
La organización indició que en el territorio ocupado de Cisjordania, unos 250 niños palestinos también están desaparecidos, muchos de ellos en régimen de detención ilegal.
«Las familias se ven torturadas por la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos. Ningún padre debería tener que excavar entre escombros o fosas comunes para intentar encontrar el cuerpo de su hijo. Ningún niño debería estar solo, desprotegido en una zona de guerra. Ningún niño debería ser detenido o tomado como rehén», señaló Jeremy Stoner, director de Save the Children en Oriente Medio.
Stoner ha solicitado una investigación independiente sobre la situación de los niños desaparecidos en Gaza y para que los responsables rindan cuentas.
Según datos de la ONU, Israel ha lanzado 75.000 toneladas de explosivos -el equivalente a seis bombas nucleares- lo cual, además de haber destruido el 65 % de las estructuras de la Franja, deja a los menores en una situación muy vulnerable porque tienen siete veces más probabilidades de morir en una explosión.