López Obrador explicó que el Secretario de la Defensa Nacional, encargado del evento, actuó con apego al protocolo republicano. «Somos los que más han hecho actos cívicos recordando toda la gesta histórica, honrando a nuestros símbolos patrios, y eso es de rutina», señaló.
El presidente relató que, debido a la temporada de calor, se esperaba que no hubiera problemas con el izamiento. Sin embargo, el proceso se complicó. «Se estuvo intentando izar y se estuvo hablando con los maestros de la CNTE y no aceptaban en tres días. Para no imponernos y evitar la confrontación, hasta que el sábado a las tres de la mañana fueron y se opusieron», dijo AMLO.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades de la ciudad para dialogar con los manifestantes, no se llegó a un acuerdo. «Pusieron alrededor unas casas de campaña y en la mañana estaba yo en Oaxaca, me levanté temprano y se me ocurrió ver si ya habían izado la bandera y no, porque no lo permitían los maestros de la CNTE y otros grupos de quién sabe dónde», explicó el presidente.
Ante esta situación, López Obrador dio la instrucción de proceder con el izamiento. «En 20 minutos se logró, pero sí hubo jaloneos. Me platicaron que cuando salieron los elementos del ejército, salió un grupo que no estaba en los campamentos, incluso con un palo. Finalmente, se logró izar la bandera», concluyó.