«Nosotros hemos insistido mucho en que deben cambiar su política exterior», declaró AMLO. «Ha habido momentos, pocos pero muy importantes, de políticas respetuosas de los países de América Latina por parte del gobierno de Estados Unidos cuando gobernaba el presidente Franklin. Aplicó la política de buena vecindad, llegó el poeta Pablo Neruda a llamarlo el titán de las libertades. Pero ha terminado esa política injerencista que es lo que cada día se refleja con esos fallos que emiten contra los países, como el que dieron a conocer antier y se meten en los asuntos internos.»
AMLO cuestionó la legitimidad de la intervención de Estados Unidos en los asuntos judiciales internos de México, preguntando»¿Qué tienen ellos que meterse en el asunto de las diferencias que tenemos con el poder judicial? ¿Quiénes son ellos para intervenir? ¿Cuál es el fundamento legal? ¿Quién les autoriza a intervenir? Están violando flagrantemente el derecho internacional, la independencia, soberanía de los pueblos.»
El presidente mexicano también abordó la hipocresía en la política exterior estadounidense, señalando el contraste entre su discurso sobre los derechos humanos y su participación en conflictos armados. «¿Cómo van a hablar de derechos humanos si ellos destinan miles de millones de dólares a la guerra para la muerte de inocentes en donde hay confrontación pero nosotros no nos metemos en eso?».
AMLO concluyó sus críticas destacando la importancia de la relación económica entre México y Estados Unidos, pero lamentó la persistencia de grupos de intereses económicos y políticos que obstaculizan una relación más equitativa. «Están estancados, anquilosados, en decadencia, porque tienen que renovarse».