Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El viernes santo representa un día de luto y reflexión para la comunidad cristiana, es el día de la crucifixión y muerte de Jesucristo y el calvario que vivió en sus últimos días en la tierra.
Esta celebración, que forma parte de la Semana Santa, es un momento de profunda reflexión y recogimiento para los fieles.
El Viernes Santo tiene sus antecedentes en la tradición religiosa judía, donde se conmemoraba el día de la expiación, un día de ayuno y oración para pedir perdón por los pecados. Para los cristianos, este día marca el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento sobre la muerte del Mesías.
En la parroquia de la Divina Providencia en la colonia Revolución Verde de Ciudad Victoria, el vicario de la Diócesis, Fernando Sandoval Martínez, hizo un llamado a lo feligreses a la reconciliación con Dios, al arrepentimiento y sobre todo a valorar el sacrificio del hijo de Dios por todos nosotros.
«El Viernes Santo es un día de profunda reflexión y recogimiento, en el que recordamos el amor incondicional de Jesús al dar su vida por nosotros en la cruz», afirmó.
Y agregó; “Es un momento para renovar nuestra fe y compromiso con los valores del evangelio, especialmente el amor, la misericordia y el perdón».
El Viernes Santo es un día de luto y penitencia para los cristianos, pero también es un día de esperanza, ya que creen que la muerte de Jesús en la cruz fue el camino hacia la salvación y la vida eterna. Es por ello que esta celebración es tan importante en la tradición católica y en la vida espiritual de los creyentes.