El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció este miércoles por primera vez que los preparativos para la anunciada ofensiva terrestre en Rafah, extremo sur de la Franja de Gaza, «tomarán tiempo», aunque insistió en su intención de llegar hasta allí para «destruir a Hamás» a pesar de las reticencias de EEUU, que busca otras alternativas.
«En su día le dije al presidente Biden que Hamás no podía ser derrotado sin que las Fuerzas de Defensa de Israel entren en la Franja de Gaza. En nuestra última conversación le dije que es imposible completar la victoria sin que las FDI entren en Rafah para eliminar al resto de los batallones de Hamás», afirmó.
Netanyahu envió hoy un videomensaje a los ciudadanos israelíes para «actualizarles» sobre su conversación de 45 minutos con el presidente estadounidense, Joe Biden, del pasado lunes, en la que abordaron la ofensiva en Rafah, a la que EEUU se opone y considera una «línea roja».
«Desde el principio acordamos que había que eliminar a Hamás. Pero durante la guerra, no es ningún secreto, hemos tenido diferencias de opinión sobre la mejor manera de lograr este objetivo», indicó el primer ministro.
Netanyahu apuntó que ya ha dado luz verde al plan militar del Ejército para la ofensiva dentro de Rafah, donde hay 1,4 millones de desplazados -más de la mitad de la población del enclave-, y que pronto aprobará el plan para evacuar a los civiles de las zonas de combate.
«El presidente Biden, cuyo apoyo agradezco, pidió presentarnos sus propuestas tanto en el ámbito humanitario como en otros temas», señaló Netanyahu sobre el envío de una delegación gubernamental a Washington los próximos días para abordar estas cuestiones con el gobierno estadounidense y consensuar estrategias.
El primer ministro ha elegido a dos de sus más cercanos aliados, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; y el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi; mientras que el titular de Defensa y miembro del Gabinete de Guerra, Yoav Gallant, anunció este miércoles que viajará a Washington la próxima semana para reunirse con su homólogo, Lloyd Austin.
«El ministro Gallant se reunirá con el secretario en el Pentágono para dialogar en profundidad sobre cuestiones de seguridad, la guerra contra la organización terrorista Hamás, el aumento de fuerzas, cuestiones humanitarias y áreas de cooperación militar bilateral», informó hoy el Ministerio de Defensa israelí.
El primer ministro señaló que mientras las tropas israelíes se preparan para entrar en Rafah, «lo que tomará algo de tiempo», siguen operando con toda su fuerza en Jan Yunis -bastión de Hamás en el sur del enclave donde los combates siguen desde hace más de tres meses-, y en los campos de refugiados del centro.
«Seguimos operando para la eliminación y captura de altos funcionarios de Hamás como estamos haciendo ahora en el hospital Shifa, donde eliminamos a cientos de terroristas», matizó.
Operación en Shifa
El Ejército mantiene su operación dentro del hospital Shifa, en ciudad de Gaza, donde aseguró haber detenido a unos 600 supuestos combatientes, entre los que dice haber identificado a 250 como miembros de Hamás y la Yihad Islámica, mientras que investigan los vínculos de otros 350 sospechosos arrestados en las últimas horas.
“Estamos hablando de muchos agentes de la Yihad Islámica, incluidos comandantes de batallones, y agentes de Hamás y funcionarios políticos”, explicó el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, sobre la operación dentro del hospital, asediado y ocupado desde hace tres días y donde Israel asegura haber matado a «unos 90 terroristas».
Para abordar la ofensiva en Rafah y las negociaciones para una tregua, que se retomaron el lunes en Doha, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, añadirá una escala en Israel el viernes durante su gira por Oriente Medio, que tiene Arabia Saudí y Egipto como destinos confirmados, miércoles y jueves, respectivamente.
La gira de Blinken por la región se produce en medio de los esfuerzos diplomáticos para lograr una tregua de varias semanas en la Franja, un nuevo intercambio de rehenes por presos palestinos; además de la entrada de más ayuda humanitaria cuando la mitad de la población del enclave está en riesgo inminente de hambruna.
Sobre el curso de las negociaciones indirectas, el miembro del buró político de Hamás Osama Hamda afirmó que la respuesta de Israel a la última propuesta de tregua ha sido «en general negativa», mientras las conversaciones indirectas continúan en Doha.
Según Hamda, el grupo islamista ha mostrado «positividad y alta flexibilidad» en las negociaciones para canjear rehenes por presos palestinos, un intercambio que en la nueva propuesta de acuerdo se produciría antes de la tregua y no durante.
«La agresión de la ocupación debe dejar de atacar a aquellos que tratan de repartir ayuda y renunciar a su plan de invadir Rafah», afirmó el representante de Hamás en Líbano sobre la guerra en la Franja, donde los muertos en más de cinco meses rozan los 32.000, además de 8.000 cuerpos atrapados bajo los escombros.