El fiscal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, señaló este viernes, al conocerse el veredicto de culpabilidad contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022) por tres cargos de narcotráfico y armas, que espera que el caso «envíe un mensaje a los políticos corruptos» para que cambien de actitud.
Hernández «tuvo todas las oportunidades para ser un agente del bien en su Honduras natal, pero prefirió abusar de su poder y de su país para su propio lucro, y asociarse con los carteles más grandes y violentos del mundo para transportar toneladas de cocaína a Estados Unidos», aseguró el fiscal.
El jurado mantuvo hoy los tres cargos por narcotráfico y uso de armas con propósitos de narcotráfico, el peor de los escenarios posibles para el exgobernante, que ahora tiene que esperar la sentencia del juez Kevin Castel, que de acuerdo con los cargos podría sumar varias cadenas perpetuas.
El fiscal advirtió en su mensaje que «nada nos va a parar para investigar y perseguir a los responsables de enviar veneno a esta comunidad (es decir, la población de EE.UU.), sin importarnos su estatus ni su poder político».
Los medios estadounidenses que han seguido el caso contra Juan Orlando Hernández, de 55 años, han repetido con frecuencia unas palabras que según el narcotraficante confeso Geovanny Fuentes Ramírezpronunció el ahora condenado: le dijo en una conversación que pensaba «meter la droga en las narices de los gringos».
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, también se pronunció al conocer el veredicto: «Juan Orlando Hernández abusó de su condición de presidente de Honduras para convertir a su país en un narcoestado donde los narcotraficantes tenían licencia para operar con toda impunidad, mientras que los pueblos de Honduras y Estados Unidos sufrían las consecuencias».