«La verdad es que toda la gente ayuda, todo el pueblo ayuda», expresó López Obrador, haciendo hincapié en el papel fundamental de las costumbres y tradiciones en la lucha contra la violencia y la búsqueda de la paz en el país. En este contexto, el presidente compartió una anécdota sobre su encuentro con Cuauhtémoc Blanco y su familia, donde surgió la discusión sobre la convivencia familiar.
«El sábado comí con Cuauhtémoc Blanco y su mamá, y comenzamos a hablar de ese tema», reveló López Obrador. Durante la conversación, Blanco mencionó la situación de sus hermanos, quienes, a pesar de tener más de 40 años, aún residen en el hogar materno. «Cuauhtémoc señalaba a su mamá porque tiene dos hermanos que pasan de los 40 años y no se van», relató el presidente.
López Obrador compartió el comentario de Blanco hacia su madre, instándola a que sus hijos abandonen el hogar familiar. «Ya, ya, ya, que se vayan», mencionó Cuauhtémoc Blanco, mientras se dirigía a su madre. Sin embargo, reveló que incluso a sus hermanos mayores, Blanco aún los llama «mis bebés».
El presidente también compartió otra experiencia similar que vivió al día siguiente durante la conmemoración de la huelga de Rio Blanco en Veracruz, donde encontró a una persona de aproximadamente 50 años que aún vivía con sus padres.