López Obrador comentó sobre el cambio de postura de los partidos opositores, recordando que en el pasado aprobaron reformas que afectaron los derechos de los trabajadores en cuanto a sus pensiones. Hizo referencia a las reformas de 1997, impulsada por el expresidente Ernesto Zedillo, y la de Felipe Calderón para los trabajadores del Estado, ambas reduciendo el monto de las pensiones.

«Esas reformas a las pensiones significaban que el trabajador al jubilarse iba a recibir menos del 50 por ciento de su salario… Las vamos a cancelar», afirmó el presidente, subrayando su compromiso de revertir dichas reformas que impactaron negativamente en los beneficios de los trabajadores jubilados.

La propuesta de reforma a las pensiones será parte de un paquete de iniciativas que el presidente presentará en Palacio Nacional el 5 de febrero, y posteriormente será enviada al Congreso de la Unión. López Obrador expresó su satisfacción al enterarse de que tanto el líder del PRI como la candidata del bloque conservador han manifestado su apoyo a la reforma.

«¡Qué bueno, lo celebro!», exclamó el presidente, destacando la importancia del respaldo de distintos actores políticos en esta iniciativa que busca mejorar las condiciones de jubilación de los trabajadores mexicanos. La reforma a las pensiones se perfila como uno de los temas centrales en la agenda legislativa en los próximos meses.