Un estudio reciente revela que el número de mariposas monarca occidentales que hibernaron en California disminuyó significativamente, alcanzando un 30% menos en comparación con el año anterior. Según investigadores, esta disminución podría estar relacionada con las condiciones climáticas lluviosas que se presentaron durante ese periodo.
Voluntarios que visitaron sitios en California y Arizona cerca del Día de Acción de Gracias realizaron un recuento de más de 230.000 mariposas, en comparación con las 330.000 registradas en 2022, según la Xerces Society, una organización sin fines de lucro enfocada en la conservación de invertebrados.
Aunque la población de estas hermosas mariposas de color naranja y negro se ha recuperado en los últimos años, llegando a alcanzar cifras de cientos de miles, aún se encuentra por debajo de los niveles registrados en la década de 1980, cuando se contaban por millones.
Los científicos señalan que la alarmante disminución de estas mariposas en los estados del oeste de Estados Unidos se debe a la destrucción de su hábitat de algodoncillo a lo largo de su ruta migratoria debido a la construcción de viviendas, así como al aumento del uso de pesticidas y herbicidas. Además, el cambio climático también se identifica como uno de los principales factores que amenazan la supervivencia de las mariposas monarca, ya que altera su migración anual de aproximadamente 4.828 kilómetros.
Durante el invierno, las mariposas monarca se desplazan hacia el sur desde el noreste del Pacífico hasta California, donde se agrupan en los mismos lugares y árboles para mantenerse calientes. A lo largo de su ruta migratoria, producen varias generaciones antes de llegar a California a principios de noviembre. Con la llegada del clima más cálido en marzo, se desplazan hacia el este de California.
En el lado este de las Montañas Rocosas, otra población de mariposas monarca viaja desde el sur de Canadá y el noreste de Estados Unidos hacia el centro de México. Los científicos estiman que la población de mariposas monarca en el este de Estados Unidos ha disminuido aproximadamente un 80% desde mediados de la década de 1990, mientras que en el oeste del país la caída ha sido aún más pronunciada.
Estas preocupantes cifras resaltan la importancia de tomar medidas urgentes para proteger el hábitat de las mariposas monarca y controlar el uso de pesticidas y herbicidas. La conservación de estas hermosas especies es esencial para mantener el equilibrio de los ecosistemas y preservar la biodiversidad.