El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no hay nada que temer porque está asegurado el futuro de la transformación.
Al supervisar el avance de los programas del Bienestar y ser testigo de honor en la firma de un acuerdo entre Conagua y el gobierno de Durango para la construcción de una planta potabilizadora de agua, el Jefe del Ejecutivo escuchó de sus simpatizantes que le arengaban:
«Reelección! ¡Reelección! Reelección! ¡Reelección!».
El presidente López Obrador interrumpió la gritería y les recordó que es partidario del apóstol de la democracia Francisco I. Madero, y de su lema «sufragio efectivo, no reelección».
«Además, les adelanto, estoy contento, se los digo de corazón, de manera sincera, porque está asegurado el futuro de la transformación. Me voy a jubilar. Me voy, pero quien se va a quedar es igual y posiblemente mejor que el que les está hablando. Por eso no hay nada que temer. La transformación va hacia adelante».
En el Polideportivo de la ciudad de Durango, acompañado por el gobernador Esteban Villegas (PRI), AMLO destacó que el pueblo de México ha dicho basta a la corrupción, al clasismo, al racismo y a la oligarquía que imperó en los gobiernos pasados.
Resaltó que fueron muchos los años lucha y de fraudes electorales, pero sus adversarios, los conservadores, «se fueron al carajo».
«Pensaban nuestros adversarios de que no íbamos a rendir, de un fraude y otro fraude y otro fraude. Dicen ya, ya, ya. Les vamos a quitar a estos hasta el derecho a la esperanza, Se fueron al carajo».