Tal fenómeno afectó grandemente al sector viajero, puesto que el aeropuerto de Fráncfort, el más grande del país, tuvo que suspender más de 500 vuelos, mientras que el de Múnich canceló más de 250 salidas y aterrizajes.

Por otro lado, el operador ferroviario nacional, Deutsche Bahn, informó del cierre de diversas rutas de larga distancia y ajustó la velocidad máxima de los trenes, la cual se limitaría a los 200 kilómetros por hora, a causa del clima frío.

En cuanto al tema vial, la lluvia helada generó la congelación de tramos en lascarreteras, lo que causó numerosos accidentes en las primeras horas del miércoles, por lo que advirtieron las autoridades mucha precaución para evitar más incidentes.

Además, de manera preventiva, muchas escuelas y jardines de infantes cerraron sus puertas y algunas compañías dieron la oportunidad a sus empleados de trabajar desde casa.

El Servicio Meteorológico alemán advirtió de un elevado riesgo de carreteras heladas debido a la lluvia gélida en una región que incluye la ciudad de Tréveris en el oeste y Fráncfort en el centro del país.

En los estados de Renania-Palatinado, Hesse y Baden-Wuerttemberg, se alertó de un “enorme peligro para la vida y la integridad física debido a la lluvia helada con una fuerte acumulación de hielo y rotura generalizada del hielo”. Se pidió a la población de esas regiones que eviten manejar y salir a la calle en la medida de lo posible.