A punto de concluir su juicio civil por fraude, Donald Trump ha lanzado acusaciones infundadas de colusión contra la fiscal general de Nueva York por las visitas que hizo a la Casa Blanca, lo que continúa el patrón del expresidente de describir los múltiples casos en su contra como una forma de persecución política.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, demandó a Trump en 2022, alegando que el expresidente habitualmente sobredimensionó su riqueza en las declaraciones financieras, engañando a bancos y aseguradoras. James ha pedido al juez que le imponga 370 millones de dólares en multas y que prohíba a Trump hacer negocios en Nueva York.
En el último día del juicio, el jueves, Trump compartió una historia de The Gateway Pundit, un sitio web de derecha que a menudo difunde desinformación, que afirmaba que James visitó la Casa Blanca tres veces entre abril de 2022 y agosto de 2023.
El sitio web reconoció que «por el momento los detalles de sus visitas a la Casa Blanca no estaban claros». Pero en Truth Social, Trump calificó el proceso de «cacería de brujas» y dijo: «El propósito de la visita era coordinar ilegalmente la persecución de su presidente favorito, ¡yo!».
No hay pruebas de que Biden se reuniera con James durante las visitas, que según los registros de la Casa Blanca incluían a muchas personas, a veces cientos.
Trump, el principal aspirante a la nominación presidencial republicana, y sus abogados han afirmado en repetidas ocasiones que existe coordinación entre la Casa Blanca de Biden y los fiscales que han abierto causas penales contra él, pero no hay pruebas de que esto sea cierto.
El fiscal general Merrick Garland nombró en 2022 a un abogado especial ajeno al Departamento de Justicia, Jack Smith, para dirigir distintas investigaciones federales sobre Trump. Los funcionarios han sostenido que él y su equipo -y no los dirigentes veteranos del Departamento de Justicia o de la Casa Blanca- han sido los únicos responsables de todas las decisiones judiciales.
James no es una empleada del gobierno federal ni una persona designada por Biden. Los votantes de Nueva York la reeligieron como fiscal general del estado en 2022.
Las afirmaciones infundadas del expresidente contra James también se alinean con una estrategia utilizada desde hace tiempo para atacar implacablemente a los oponentes políticos, incluido el uso de lenguaje racista contra los fiscales negros. Trump se ha referido anteriormente a James, que es negra, como a la «racista fiscal general Letitia ‘Peekaboo’ James». El apodo es similar a un término utilizado para insultar a las personas negras.