En Colony Ridge, un barrio de Houston con gran crecimiento de la población latina, los miembros de esta comunidad enfrentan ahora el miedo de salir a las calles porque políticos y medios han catalogado el lugar como asentamiento de indocumentados y narcotraficantes, en medio de las nuevas leyes antiinmigrantes de Texas.
«La gente y toda mi familia acá que está indocumentada casi no sale; solo hacemos lo básico», declaró Yelva Cortés, de 35 años y originaria de Michoacán, México.
El temor colectivo está originado por teorías conspirativas que han catalogado a esa zona como «un imán de indocumentados» y «santuario de narcotraficantes».
Las conjeturas fueron alimentadas por un grupo de republicanos, con apoyo de medios de comunicación conservadores.