El gobierno paquistaní prohibió las celebraciones en el espacio público del Año Nuevo en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza, escenario de una devastadora guerra entre el ejército israelí y Hamás desde el 7 de octubre.
El primer ministro de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakarm, anunció ‘la prohibición completa de cualquier acto público para celebrar el Año Nuevo’ y pidió celebrar ese acontecimiento ‘de manera sencilla’, debido a la situación en Gaza.
La Nochevieja suele ser una celebración especialmente animada en Pakistán, donde resultan habituales los fuegos artificiales y los disparos al aire.
‘Toda la nación paquistaní y la comunidad musulmana están profundamente tristes por el genocidio de los palestinos oprimidos y, en particular, por la masacre de niños inocentes en Gaza y Cisjordania’, afirmó Kahar.
Con esta decisión, Pakistán se suma a la ciudad de Sharjah (en Emiratos Árabes Unidos), que ya había anunciado una prohibición de los tradicionales fuegos artificiales en solidaridad con los gazatíes.
El intenso bombardeo aéreo e invasión terrestre israelíes han dejado al menos 21 mil 320 muertos, en su mayoría mujeres y niños, en el enclave palestino, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Israel prometió destruir a Hamás en represalia al ataque del 7 de octubre, que dejó unos mil140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras israelíes.