El primer ministro de Pakistán, Anwaarul Haq Kakar, anunció este jueves la prohibición de las celebraciones de Año Nuevo en el país, en señal de solidaridad con la violencia que está sufriendo el pueblo palestino por el conflicto en Gaza.
«En Palestina, las fuerzas de ocupación de Israel están oprimiendo (a los palestinos). Toda la nación paquistaní y el mundo musulmán están en un estado de angustia absoluta por la masacre de los palestinos, especialmente de los niños», dijo Kakar en un comunicado en vídeo publicado en la red social X (antes Twitter).
Como resultado de esta «grave situación en Palestina y para mostrar solidaridad con nuestros hermanos y hermanas palestinos, el Gobierno prohibirá estrictamente la celebración de cualquier tipo de evento en Año Nuevo», agregó el mandatario.
En el vídeo, Kakar destacó el papel que había cumplido Pakistán desde el origen del conflicto en Gaza para dar voz en los foros globales a la situación que vive el pueblo palestino y precisó que su país estaba preparando un tercer envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Además, reveló que Islamabad estaba en contacto con Jordania y Egipto para proporcionar ayuda oportuna a Palestina y evacuar a los heridos de Gaza.
Horas antes, el Ejército paquistaní también expresó su solidaridad con los palestinos y condenó las violaciones de derechos humanos en el conflicto, en el marco de una reunión de los principales comandantes militares de Pakistán.
«El foro expresó plena solidaridad con el pueblo de Palestina y condenó las graves violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra perpetrados en Gaza, al tiempo que reiteró la postura del Gobierno de exigir un alto el fuego inmediato en Gaza y una resolución pacífica del conflicto en curso», señaló en un comunicado la oficina de medios del Ejército (ISPR).
Un ataque a Israel del grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre provocó más de 1,200 muertos y unos 240 rehenes fueron llevados a Gaza.
Israel respondió al ataque con intensos bombardeos sobre la Franja de Gaza, que hasta el momento han matado a más de 21,000 gazatíes y han causado más de 55,000 heridos según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por el grupo islamista.