La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) hace un llamado al gobierno federal mexicano y al gobierno del estado de Texas para abordar el tema de la crisis migratoria sin afectar los flujos de mercancías, ya que esta situación genera perjuicios para la economía de ambas naciones.
El organismo patronal subraya, en un comunicado, que de forma unilateral las autoridades de Estados Unidos cerraron el pasado lunes los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso en Texas, tras detectar un aumento en el número de migrantes que cruzan la frontera en tren. Esta acción, llevada a cabo por personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, tiene como objetivo detener a migrantes que intentan ingresar a la Unión Americana.
El comunicado agrega que estos acontecimientos se suman a los cierres en San Diego, San Ysidro, Lukeville, y a los ocurridos hace unas semanas en el puente internacional Córdova-Américas, así como a las excesivas revisiones impuestas por Texas en materia de seguridad, las cuales impactaron el ingreso de mercancías que quedaron varadas, y cuyo valor se calcula que es superior a los 2 mil millones de dólares.
Estas medidas discrecionales representan un fuerte golpe económico para México y socavan la confianza entre ambos países.
El organismo ejemplifica este daño en el ámbito agropecuario, del cual nuestro país depende en cierta medida en cuanto a importaciones de insumos para la alimentación humana y ganadera. ‘Cerca del 25% del maíz amarillo y casi el 63% de la pasta de soja consumidos en México son importados a través de esos dos cruces’.
Además, se destacan datos hasta octubre de este año publicados por el Bureau of Transportation Statistics, donde señalan que el 11.5% del valor de la carga que atraviesa la frontera binacional se transporta por tren. Cabe destacar que el 28.2% del valor de la carga que se transportó por tren fue a través de Eagle Pass y el 8% por El Paso. En conjunto, representan el 36% del valor total transportado por tren en la frontera México-Estados Unidos.
Considerando ambos cruces, se transportó un valor de carga promedio diario cercano a los 100 millones de dólares, cifra que demuestra la importante pérdida que se genera día a día por su cierre.
En COPARMEX, consideramos que estas medidas causan un daño multimillonario a las economías de ambos países y representan el fracaso de la política migratoria, la cual debería centrarse en evitar que las personas se vean obligadas a abandonar sus lugares de origen, en lugar de simplemente frenar su tránsito.
Por ello, también se hizo un llamado a los Congresos para legislar en materia migratoria con el fin de contar con reglas claras para atender la crisis, fuera de cálculos político-electorales que terminan perjudicando la sociedad y poniendo en riesgo tanto vidas humanas como a la economía de ambos países.