En medio del debate en el Congreso sobre los límites al asilo, se ha registrado un alarmante aumento en los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México. A lo largo de la barrera fronteriza, se pueden observar cientos de fechas grabadas en las columnas de acero y concreto, evidencia de las reparaciones realizadas por la Patrulla Fronteriza para cerrar las roturas ilegales.
Sin embargo, cada vez que se repara una rotura, en poco tiempo otra columna es cortada, quemada o martillada para permitir el paso de grandes grupos de migrantes. Estas roturas se extienden a lo largo de 48 kilómetros en una vía llana al oeste de Lukeville, un pueblo en el desierto de Arizona que cuenta únicamente con un cruce fronterizo oficial, un restaurante y una tienda.
La región de Arizona se ha convertido en el punto más activo de cruces ilegalesdesde la primavera de este año, lo que ha generado una creciente frustración hacia las políticas migratorias del gobierno del presidente Joe Biden. Ante esta situación, la Casa Blanca y algunos demócratas en el Congreso están considerando imponer importantes límites al proceso de asilo como parte de un acuerdo que incluya un paquete de ayuda a Ucrania.
Mientras tanto, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, salía de conversaciones a puerta cerrada con líderes legislativos, y decenas de migrantes de diferentes países caminaban a lo largo de la muralla fronteriza en Arizona con la intención de entregarse a los agentes. Uno de ellos, una mujer mexicana acompañada de sus hijas y nietos, relató cómo fue dejada en el lugar por un autobús y recibió instrucciones de guías migratorios.
Las fechas de las reparaciones en la barrera fronteriza están escritas en blanco sobre el acero oxidado, y en algunas columnas se pueden observar hasta cinco fechas de reparación. Los contrabandistas realizan cortes en la parte inferior de cada poste de la barrera, lo cual puede tomar apenas media hora, y esto provoca que las columnas se tambaleen y creen espacio para el paso de grupos grandes de personas. Aunque en algunos lugares se han soldado barras de metal para evitar los movimientos de las columnas, aún existen muchos lugares vulnerables.
Avanzan en detección de pasos ilegales
Los agentes de la Patrulla Fronterizaestán trabajando arduamente para detectar cada hueco en la barrera, pero debido al tiempo significativo que toma manejar desde Lukeville, puede tardar hasta una hora en verificar cada uno. Esta situación se agrava debido al flujo humano abrumador que se está presentando en la frontera.
En resumen, el aumento de los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México ha generado una mayor presión sobre el Congreso para llegar a un acuerdo en torno a las normas para solicitar asilo. Mientras tanto, la Patrulla Fronteriza continúa reparando las roturas en la barrera, pero los contrabandistas siguen encontrando formas de vulnerarla, lo que permite el paso de grandes grupos de migrantes.