«Se veía imposible cumplir este proyecto», afirmó el gobernador García. En un contexto de sequía histórica, con dos veranos que marcaron récords de aridez en los últimos 40 años, la urgencia de abordar la crisis del agua en Nuevo León era evidente. García agradeció al presidente, al ingeniero Germán, al equipo de Conagua, y al delegado de la torre por formar un equipo excepcional que trabajó incansablemente para hacer realidad el Acueducto «El Cuchillo II» en tiempo récord.

El gobernador subrayó la importancia de este logro para la ciudad de Monterrey, resaltando que sin la rápida ejecución de este proyecto, el estado podría haber enfrentado consecuencias aún más severas. «Hoy Nuevo León puede decir que hemos resuelto la crisis de agua», aseguró García.

García también enfatizó la coordinación entre los gobiernos federal, estatal y las entidades involucradas, destacando que la culminación del proyecto no solo es un hito local sino que proyecta a Nuevo León como un ejemplo de resiliencia y colaboración para el resto del país.

La culminación del Acueducto «El Cuchillo II» se erige como un testimonio del trabajo conjunto y la determinación para enfrentar los retos críticos que afectan a la región. Este proyecto no solo asegura el suministro de agua para la ciudad, sino que también resalta la capacidad del estado para abordar desafíos significativos y mantenerse como un referente en el ámbito nacional.