En una decisión histórica, un juez federal ha bloqueado preventivamente la separación de familias de migrantes en la frontera de Estados Unidos con fines disuasorios durante los próximos ocho años. Esta medida pone fin a una política implementada durante la presidencia de Donald Trump, que podría ser retomada si regresa a la Casa Blanca el próximo año.
El juez Dana Sabraw, designado por el expresidente George W. Bush, aprobó un acuerdo entre el Departamento de Justicia y las familias de migrantes representadas por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), poniendo fin a un proceso que se inició hace casi siete años. Esta decisión marca uno de los capítulos más vergonzosos en la historia del país, según el juez Sabraw.
En junio de 2018, el juez Sabraw ya había ordenado el fin de las separaciones de familias y exigido que el gobierno reuniera a los niños con sus padres en un plazo de 30 días. Sin embargo, esta medida causó un caos debido a que las bases de datos del gobierno no estaban vinculadas, lo que dificultó la tarea de localizar a los padres de los niños.
Hasta el momento, 68 niños que fueron separados bajo esta política aún no han sido localizados, lo que genera preocupación y temor. Bajo el acuerdo alcanzado, políticas similares a la de tolerancia cero, que separó a más de 5,000 niños de sus padres, estarían prohibidas hasta diciembre de 2031. Sin embargo, en circunstancias limitadas, los niños podrían ser separados de sus padres, como en casos de abuso, condenas por delitos graves o dudas sobre la paternidad.
Además, las familias que fueron separadas podrían recibir beneficioscomo el estatus migratorio regularizado durante un máximo de tres años, la reunificación en Estados Unidos a expensas del gobierno, alojamiento, orientación familiar y ayuda jurídica en los tribunales de migración. Sin embargo, el acuerdo no contempla compensaciones económicas para las familias.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump no se ha pronunciado sobre si intentaría reanudar las separaciones de familias en caso de regresar a la Casa Blanca. Sin embargo, en una entrevista reciente, defendió los resultados de la política y afirmó que evitó la llegada de cientos de miles de personas.
El Departamento de Seguridad Nacionalha respaldado el acuerdo alcanzado, mencionando que refleja los esfuerzos para hacer frente a una política cruel e inhumana y respetar los valores más preciados de la nación.
En conclusión, esta decisión del juez federal marca un hito importante en la lucha por los derechos de las familias migrantes en la frontera de Estados Unidos. La prohibición de la separación de familias durante ocho años es un paso significativo para garantizar la protección y el bienestar de los niños y sus padres que buscan una vida mejor en el país.