Una boda, esa de las celebraciones más esperadas por muchas personas, lamentablemente terminó en tragedia cuando una mujer y su bebé fallecieron después de que intentaron huir de una persecusión que dio inicio en el exterior del salón de la fiesta llamado «Acueducto» localizado en el municipio de Juárez en el estado de Nuevo León.
Y es que la madre junto con su pequeña se volcaron mientras estaban escapando de un pleito que se registró a las afueras del recinto de eventos al momento en que un grupo de varios hombres entró a la celebración con la finalidad de agredir a uno de los invitados. Sin embargo, además de herir a la persona que buscaban, los agresores arrollaron a al menos seis de los demás asistentes.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
La madrugada de este domingo 26 de noviembre se llevaba a cabo la boda en el salón «Acueducto» de la colonia Santa Mónica. No obstante, según fuentes policíacas, uno de los invitados tuvo una pelea con el conductor de un taxi de plataforma, quien posteriormente pidió ayuda a otros hombres que acudieron al área de festejo.
Así fue como la agresión subió de nivel y se desató una persecusión ya que un atomóvil comenzó a arrollar a las personas que estaban en el lugar. Cabe mencionar que por esta acción, cinco personas resultaron heridas, entre ellas el dueño del salón de fiestas, Esaú González Arias, quien además es secretario de Desarrollo Urbano en el municipio de Juárez.
Ante estos hechos, algunos de los asistentes de la boda tomaron sus vehículos con la finalidad de retirarse, pero los agresores iniciaron a perseguirlos. En este sentido, alrededor de un kilómetro después, las personas desconocidas impactaron un automóvil que terminó volcándose. En dicha unidad venían la madre y la hija que perdieron la vida así como otras mujeres.
¿Qué se sabe de la madre y la hija que perdieron la vida?
Hasta el momento, las víctimas mortales de este lamentable suceso han sido identificadas como la joven Yessenia Guadalupe Sosa de 20 años de edad, así como su pequeña hija Sofía Nohemí Rodríguez, quien era una niña que tenía tan sólo un año y nueve meses.
Luego de los hechos, policías municipales acudieron al lugar de la tragedia y acordonaron la zona. Mientras tanto, una unidad del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de trasladar los cuerpos de Yessenia Guadalupe y de su hija al anfiteatro del Hospital Universitario.