La policía de Irlanda dio a conocer que tras darse a conocer la noticia de los asesinatos, cientos de ciudadanos se volcaron en las calles en una manifestación.
Los participantes de las manifestaciones sostenían unas pancartas en las que se podía leer “Irish Lives Matter” (las vidas irlandesas importan), así como banderas nacionales.
Reporteros de la zona observaron los atentados que tuvieron lugar en un barrio de inmigrantes.
La manifestación, inicialmente pacífica, derivó en numerosos actos violentos y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
“Irlandeses han sido atacados por esa escoria», lanzó un individuo implicado en los altercados.
Incluso, por medio de redes sociales se compartieron videos de un hotel que fue incendiado.