El máximo tribunal del estado de Nueva York ha ratificado una ley de la ciudad de Nueva York que prohíbe a la policía utilizar llaves de estrangulamiento o comprimir el diafragma de una persona durante un arresto. Esta decisión se produce después de la muerte del afroestadounidense George Floyd y rechaza una apelación presentada por sindicatos policiales.
En una decisión unánime, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York ha dictaminado que la ley es clara en su lenguaje y no entra en conflicto con una ley estatal que ya prohíbe el uso de llaves de estrangulamiento por parte de la policía. Esta ley de la ciudad surge como respuesta a las protestas que se llevaron a cabo en todo el país tras la muerte de Floyd en 2020, quien murió cuando un policía de Minneapolis presionó su rodilla sobre su cuello durante varios minutos.
La Asociación de Beneficencia de la Policía de la Ciudad de Nueva York y otros sindicatos policiales habían demandado a la ciudad por esta ley, argumentando que su lenguaje es vago en cuanto a lo que los agentes pueden hacer durante un arresto. Sin embargo, el tribunal ha afirmado que esta decisión proporcionará claridad a los agentes.
Aunque esta no era la decisión que esperaban, el fallo del tribunal brindará a nuestros agentes una mayor certeza en lo que respecta a la normativa legal. Según la corte, se debe demostrar como mínimo que la acción de un agente impide la capacidad de la persona para respirar, no fue accidental y no fue un uso justificable de la fuerza física, afirmó John Nuthall, portavoz de la Asociación de Beneficencia de la Policía de la Ciudad de Nueva York.
El Departamento de Policía de Nueva York ya había prohibido el uso de llaves de estrangulamiento, y el estado de Nueva York también cuenta con una ley que prohíbe su utilización por parte de los agentes policiales, la cual lleva el nombre de Eric Garner, un afroestadounidense que murió en 2014 cuando un policía de Nueva York le aplicó una llave de estrangulamiento.
Esta ley de la ciudad no solo prohíbe el uso de llaves de estrangulamiento, sino que también incluye una disposición que prohíbe a los agentes comprimir el diafragma de una persona. Esta compresión, al colocar la rodilla, o sentarse o ponerse de pie sobre el pecho o la espalda de una persona, puede dificultar la respiración.
Con esta decisión del tribunal, se espera una mayor protección de los derechos humanos durante los arrestos y un uso más responsable de la fuerza por parte de la policía en Nueva York.