El Consejo de Diputados (poder legislativo) de Baréin ha indicado que su país «ha decidido devolver» a su embajador en Israel y ha anunciado la suspensión de las relaciones económicas con ese Estado en protesta por los indiscriminados bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza y «en apoyo a la causa palestina», informó un comunicado ese organismo del reino del golfo.

Este anuncio del legislativo bareiní no ha sido comentado de momento por el Gobierno del país árabe, mientras el Gobierno de Israel ha mostrado que no tiene constancia de una decisión al respecto, e insistió en que «las relaciones entre Israel y Baréin son estables».

«El Consejo de Diputados confirma que el embajador de Israel en el reino ha abandonado Baréin, y el reino ha decidido devolver al país a su embajador en Israel (…) también se han suspendido las relaciones económicas con Israel», indica el comunicado del país árabe que normalizó sus relaciones con Israel a través de los Acuerdos de Abraham, de 2020.

Este paso «viene a confirmar la firme posición histórica de Baréin en apoyo a la causa y los derechos legítimos del hermano pueblo palestino que anunció, una posición que su Majestad el Rey (bareiní, Hamad bin Isa) ha adoptado en todas las conferencias y eventos», añade la nota.

El Gobierno bareiní no ha comentado el comunicado del Consejo de Diputados que, como en la mayoría de las monarquías del golfo, cuenta con unas capacidades y poderes muy limitados.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó en un comunicado que «nos gustaría aclarar que no se ha recibido ningún anuncio o decisión del gobierno de Baréin y del Gobierno de Israel sobre el regreso de los embajadores de ambos países. Las relaciones entre Israel y Baréin son estables».

Baréin, junto a Emiratos Árabes Unidos (EAU), normalizó sus relaciones con Israel gracias a los Acuerdos de Abraham -impulsados por Estados Unidos y que incluyeron también a Sudán y Marruecos-, con los que tanto ese reino como el vecino EAU se han convertido en importantes socios comerciales del Estado judío.

«La continuidad de la guerra, de las operaciones militares y la continua escalada israelí a la luz de la falta de respeto por el derecho internacional humanitario, llevan al Consejo a exigir más decisiones y medidas que preserven las vidas de personas inocentes y civiles en Gaza y todas las zonas palestinas», advierte.

También destaca la «firme e inquebrantable posición (de Baréin) en apoyo a la causa y al derecho del pueblo palestino a establecer un Estado independiente con Jerusalén Este (ocupada por Israel en 1967) como capital, de conformidad con las resoluciones internacionales”.