Específicamente, reportaron que miles de personas irrumpieron en varios almacenes de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en el centro y sur de la Franja de Gaza.
Lo que saquearon fue harina de trigo y artículos básicos, como los de higiene.
No obstante, la agencia expresó preocupación ya que indica que esta es una señal sobre que el orden civil está empezando a quebrarse, después de tres semanas del inicio de la guerra.
«La gente está asustada, frustrada y desesperada. Las tensiones y el miedo empeoran por los cortes en las líneas de comunicación telefónica y de Internet. Sienten que están solos, aislados de sus familias dentro de Gaza y del resto del mundo», declaró Thomas White, director de Asuntos de la agencia.
Explicó la ayuda humanitaria que llega a la Franja de Gaza en camiones desde Egipto es insuficiente. Las necesidades de la población son enormes, aunque sólo sea para la supervivencia básica, y la ayuda que estamos recibiendo es escasa e irregular.
En la semana anterior, alrededor de 80 camiones cargados con ayuda llegaron a Gaza. Desafortunadamente, indican que los pocos camiones, procesos lentos e inspecciones estricticas ralentizan la entrega de apoyo a la población afectada en Gaza.
«Principalmente, la prohibición continuada de las entregas de combustible son la causa del fracaso del sistema», aseveró White.