Más de 19,000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el Líbano debido a los ataques cruzados que tienen lugar entre el grupo chií libanés Hizbulá e Israel en las zonas fronterizas entre ambos países, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Desde el estallido de la violencia hace dos semanas hasta el pasado 21 de octubre, la agencia de la ONU contabilizó 19,646 desplazamientos internos, de los que 6,792 se produjeron en los últimos tres días del periodo estudiado coincidiendo con un recrudecimiento de los choques.
Según un mapa difundido por la OIM, la mayoría de los desplazamientos tuvieron lugar en el sur del Líbano, región fronteriza con Israel.
Entre las principales ciudades de acogida están los núcleos costeros de Beirut, Sidón y Tiro, esta última la más meridional de todas y donde se han habilitado hasta el momento tres albergues «de emergencia» para dar refugio a los afectados por los enfrentamientos, muestra el infográfico.
Desde el pasado 8 de octubre, el grupo chií libanés Hizbulá y las fuerzas israelíes están enzarzados en ataques cruzados a través de la divisoria entre ambos países, donde también se han producido acciones reivindicadas por facciones palestinas presentes en el territorio libanés.
La violencia se ha recrudecido con el paso de los días hasta registrar intercambios de fuego casi constantes, con lanzamientos de misiles, cohetes o morteros por parte de Hizbulá, y ataques de artillería o aéreos desde el lado israelí.
La escalada ha elevado los miedos a que el Líbano se convierta en un segundo frente de la guerra entre Israel y las milicias de la Franja de Gaza, mientras el Gobierno libanés mantiene contactos a nivel doméstico e internacional para tratar de contener la situación.