El expresidente Donald Trump ha sido multado con 5.000 dólares después de incumplir la orden de un juez para borrar un mensaje despectivo sobre una empleada clave de la corte en su juicio por fraude civil en Nueva York. El juez Arthur Engoron ha evitado de momento declarar a Trump en desacato, pero ha dejado claro que tiene la opción de hacerlo e incluso de encarcelar al precandidato presidencial republicano si vuelve a violar la orden de no atacar personalmente al personal del tribunal.
En un fallo por escrito, Engoron ha afirmado que Trump ya ha sido advertido en repetidas ocasiones y que esta violación es solo la primera. Sin embargo, debido a que los abogados de Trump alegaron que la publicación en el sitio web pasó inadvertida, el juez ha decidido imponer una multa nominal en lugar de una sanción más severa. Se ha intentado obtener comentarios de los abogados de Trump y de su campaña, pero aún no se ha recibido respuesta.
El abogado de Trump, Christopher Kise, ha culpado a la gran maquinaria de la campaña presidencial por permitir que el mensaje borrado de las redes sociales permaneciera en el sitio web. Ha asegurado que fue un descuido involuntario y que la publicación fue eliminada del sitio web después de que el juez lo señalara a los abogados del exmandatario.
Trump no estuvo presente en la sala del tribunal el día de la sentencia. Fuera de las sesiones del juicio, ha dirigido su enemistad hacia Engoron y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, cuya demanda por fraude se está llevando a cabo en el juicio civil. Sin embargo, ninguna de las dos personas está cubierta por la orden de no desprestigiar del juez Engoron.
A pesar de que alguien de la campaña de Trump fue responsable de no borrar la publicación, Engoron ha dejado claro que la responsabilidad recae en última instancia en el expresidente. Se le ha dado un plazo de 10 días para pagar la multa.
El juez emitió una orden de no desprestigiar limitada el 3 de octubre, la cual prohíbe a todos los participantes en el caso atacar al personal de la corte. Esto ocurrió después de que Trump criticara a la principal asistente legal Allison Greenfield en una publicación en la plataforma Truth Social. El juez ordenó a Trump que borrara la publicación, la cual hacía insinuaciones infundadas sobre la vida personal de la funcionaria, y advirtió de graves sanciones en caso de incumplimiento.