El Gobierno de Israel ha retirado a todos sus diplomáticos de Turquía, horas después de una oleada de protestas en la que manifestantes indignados por los ataques israelíes a la Franja de Gaza lanzaran piedras y cócteles molotov a la embajada en Ankara y los consulados de Estambul y Adana.
«Todos los diplomáticos que estaban en Turquía se han ido ya», confirmó a EFE una fuente que pidió el anonimato.
El Gobierno israelí había instado ya a sus conciudadanos a abandonar Turquía ante el riesgo de ser blanco de ataques y ordenado, «por razones de seguridad», el cierre de sus sedes diplomáticas en Ankara, Estambul y Adana.
Miles de personas salieron a las calles de esas ciudades en la noche del martes para protestar contra el ataque del martes a un hospital en Gaza, en el que habrían muerto cientos de personas y del que Israel y las fracciones palestinas de la franja se acusan mutuamente.
Los manifestantes corearon lemas como «Israel, asesino, fuera de Palestina» o «Saludos a Hamás, continúa con la resistencia», en referencia al grupo islamista radical palestino que desencadenó la actual guerra con su ataque terrorista del pasado 7 de octubre, que causó unos 1,400 muertos, en su mayoría civiles israelíes.
También el consulado de Estados Unidos en Adana ha sido cerrado después de haber sido objeto de ataques similares a los perpetrados contra las legaciones israelíes, cuando los manifestantes intentaron entrar en ellas, algo que las fuerzas del orden turcas lograron impedir.
Israel ha reaccionado al ataque declarando la guerra a Hamás, bloqueando la Franja de Gaza y con bombardeos que según las autoridades palestinas han matado a más de 3,700 personas.