Sandra Bullock traviesa por momentos difíciles en su vida personal y profesional, pues tras la muerte de su novio, Bryan Randall, de 57 años, en redes sociales internautas han exigido que la actriz devuelva el Oscar que ganó por la cinta “Un sueño imposible”. Esto por la polémica que rodea el filme tras la denuncia de Michael Oher, en quien está inspirada la historia y que asegura todo fue una mentira de la familia Tuohy.
La película estrenada en 2009 relata los problemas que Michael Oher vivió durante su adolescencia por las adicciones de su madre, así como del apoyo que recibió más tarde de los Tuohy para que pudiera cumplir su sueño como jugador de futbol americano. Sin embargo, la exestrella de la NFL asegura que todo fue una mentira y que, contrario a lo que relata la historia, nunca fue adoptado y la familia habría utilizado su tutela para enriquecerse al recibir ganancias de la cinta.
Ante la controversia que se generó, fanáticos e internautas han exigido en redes sociales que Sandra Bullock devuelva el Oscar que ganó como Mejor actriz con su personaje de Leigh Anne Tuohy. Al respecto, el actor Quinton Aaron no dudó en defender a su compañera de escena y puntualizó en que debe conservar su estatuilla por su gran desempeñó en la cinta: “Hizo una actuación brillante y eso no se debería empañar por algo que no tuvo nada que ver con ella”.
Denuncia de Michael Oher
El abogado de Michael Oher, Gerard Stranch IV, realizó declaraciones retomadas por la agencia EFE y señaló que en febrero pasado el exjugador de los Ravens de la NFL descubrió que la tutela a la que accedió no lo hacía parte de la familia y que era el único que nunca recibió un cheque por las ganancias de la película. Detalló que los Tuohy lo habrían engañado para firmar el documento que les daba autoridad para hacer tratos por él.
Aunque hasta el momento la familia se había negado a dar declaraciones, Sean Tuohy dijo en entrevista para el sitio web Daily Memphian que estaban “devastados” por las acusaciones de Michael Oher: “Es molesto pensar que ganaríamos dinero con cualquier de nuestros hijos, pero vamos a amar a Michael a los 37 como lo amamos a los 16”.
“No ganamos dinero con la película. Bueno, no ganamos una fortuna, el autor del libro (Michael Lewis) nos dio una parte, pero todos en la familia, incluido Michael, recibimos una parte igual que fueron casi 14 mil dólares cada uno (…) Estoy molesto de escuchar esto. Es un mundo loco, nunca sabes de dónde te pueden venir los golpes, hay una sensación de ingratitud, pero si quieres que se acabe nuestra tutela, se lo concederemos”, indicó.