Donald Trump y sus aliados enfrentan acusaciones formales por intentar anular ilegalmente su derrota en las elecciones de Georgia en 2020.
Esta es la cuarta vez que el expresidente se enfrenta a cargos penales, y el segundo en el que se le acusa de intentar subvertir los resultados electorales.
La acusación detalla numerosos actos en los que Trump y sus aliados intentaron revertir su derrota, incluyendo el hostigamiento al secretario de Estado de Georgia para encontrar suficientes votos a favor de Trump, alegatos falsos de fraude electoral y el intento de persuadir a los legisladores de Georgia para que nombraran a compromisarios del Colegio Electoral favorables a Trump.
La acusación fue emitida por la fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Willis.
Otros acusados incluyen al ex jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows; al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani; y a Jeffrey Clark, un funcionario del Departamento de Justicia del gobierno de Trump.
Esta es la cuarta vez que Trump se enfrenta a cargos penales en cinco meses, lo cual es significativo considerando que también está postulándose a la presidencia.
La acusación llega dos semanas después de que el fiscal especial del Departamento de Justicia lo acusara de conspirar para revocar los resultados de las elecciones, evidenciando cómo los fiscales están tomando medidas para responsabilizar a Trump por el asalto a la democracia estadounidense.
A diferencia de los otros casos, Trump no tendría la oportunidad de indultarse a sí mismo si llega a ganar la presidencia.