Varias personas resultaron heridas este jueves en Niamey, la capital nigerina, durante una protesta violenta de apoyo a la junta militar que encabezó este miércoles un golpe de Estado contra el presidente, Mohamed Bazoum.

Los manifestantes, con garrotes, piedras e incluso armas de fuego, se dirigieron a bordo de motos y vehículos y a pie hacia la sede de la formación del presidente Bazoum, el Partido Nigerino de la Democracia y el Socialismo (PNDS), la cual atacaron, prendieron fuego y saquearon, según pudo constatar EFE en el lugar.

Los manifestantes quemaron una veintena de vehículos cercanos al lugar, antes de enfrentarse con efectivos de la policía que se desplegaron allí para dispersarlos con gases lacrimógenos.

Testigos en el lugar afirmaron a EFE que un miembro del partido que estaba al cargo de la vigilancia de la sede usó su arma contra la multitud cuando se acercaba corriendo hacia él y que cayeron dos personas al suelo heridas.

Otros testigos aseguraron que un niño pudo haber perdido la vida arrollado por un vehículo policial que vigilaba la sede del partido presidencial y que circulaba a gran velocidad. EFE puso constatar huellas de sangre en el lugar del accidente.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, corearon lemas como «Hay que perseguirlos» o «Esto no les pertenece».

Además de esta protesta, este jueves se registró otra concentración progolpista en la Plaza de la Concertación de Niamey, frente a la Asamblea Nacional, según muestran imágenes difundidas por la televisión pública ONRT.

En las imágenes se ve a mujeres y hombres celebrando el golpe de Estado en actitud festiva con pancartas como «Viva el Ejército nigerino». En una torre emblemática de la plaza aparece colgada una bandera nigerina junto a una bandera rusa.

Un grupo de militares de las Fuerzas de Defensa y de Seguridad (FDS), organizados en una plataforma autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), anunciaron anoche en la televisión gubernamental la destitución de Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.