Las fuerzas rusas dispararon misiles de crucero sobre la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania, y bombardearon la región oriental de Donetsk a primera hora del miércoles, matando a al menos seis personas y causando daños en docenas de viviendas, dijeron las autoridades regionales.

Las tropas del Kremlin han intensificado sus ataques aéreos en los casi 16 meses de guerra, indicó un vocero del ejército ucraniano, mientras las fuerzas armadas de Kiev reportan avances limitados en las primeras fases de su contraofensiva.

La contraofensiva ucraniana avanza lentamente, admitió la viceministra de Defensa ucraniana Hanna Maliar. Analistas y oficiales militares occidentales dicen que tomaría años desalojar a las fuerzas rusas atrincheradas, que son numerosas y están armadas fuertemente.

Las fuerzas ucranianas avanzaron entre 200 y 500 metros en varios sectores del frente en torno de la ciudad de Bájmut y 300-350 metros en la región de Zaporiyia, agregó Maliar. Estos avances se han logrado a pesar de la superioridad rusa en artillería y potencia aérea, afirmó.

No fue posible verificar estas afirmaciones.

Las fuerzas ucranianas pueden lograr avances lentos en lo que será un combate extremadamente difícil, a medida que la contraofensiva cobra impulso, comentó un agente occidental que habló bajo la condición de anonimato sobre los informes de inteligencia.

Dijo que se libran combates intensos en casi todos los sectores del frente, con movimientos en gran escala de vehículos blindados y equipo pesado que penetran en la zona de seguridad rusa.

El agente dijo que los ataques ucranianos son metódicos y que, en términos generales, las fuerzas rusas han montado una buena defensa.