14 personas en Ecuador y una en Perú murieron por el terremoto de magnitud 6.5 que azotó el sábado, lo que también dejó a 381 heridas, así como daños en viviendas.

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, informó que doce personas murieron en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, y dos en Azuay, ambas situadas en el sur ecuatoriano.

Después informaron que 381 personas resultaron heridas.

En cuanto a estructuras, 90 viviendas resultaron afectadas, 44 destruidas completamente, unas 50 escuelas afectadas, 17 bienes públicos, 20 bienes privados, 31 centros de salud y un puente.

Después del intenso sismo, se suscitaron varias réplicas; cuatro de 4.8 grados en la escala Richter.

En el desafortunado caso de Perú, una niña de cuatro años en un poblado fronterizo peruano falleció porque su casa se derrumbó.