Julio Urías aumentó su carga de trabajo respecto a su salida anterior, pues pasó de lanzar 2.2 a 4.0 innings. Sin embargo, su labor mejoró respectó a la vez pasada al salir sin carrera y sólo admitir tres imparables; la curva funcionó toda la tarde y parte de la gran actuación fue gracias a que inició arriba en la cuenta ante los 15 bateadores que enfrentó. “
Pienso que (Julio) tuvo un control total…
Estaba realmente complacido con lo eficiente que estuvo”, dijo el manager Dave Roberts en entrevista para SpectrumLA, la cadena oficial de televisión de los Dodgers. Tuvo un par de rachas importantes antes de afrontar la única situación de peligro durante el cuarto y último episodio.
La ofensiva de los Medias Blancas conectó dos de los tres imparables en dicha entrada para poner corredores en posición de anotar por primera vez en el partido. Pero, con un out, el “Culichi” se fajó y retiró a los siguientes dos bateadores para terminar la entrada y su segunda actuación en el Spring Training.
Julio César tendrá los días perfectamente contados para descansar antes de abrir el primer juego de México el próximo sábado 11 de marzo ante Colombia en el Chase Field de Phoenix, Arizona.
Afortunadamente para él y los Dodgers, el sitio de concentración de la Selección Mexicana de Béisbol será en Scottsdale, localidad que se encuentra a solo 35 minutos de Glendale, sitio donde se lleva a cabo el campo de entrenamiento del conjunto angelino.
Dependiendo de los resultados que obtenga México en el próximo Clásico Mundial, el zurdo Urías volverá a reportarse con los Dodgers y probablemente tenga una o dos salidas más de preparación antes de iniciar la temporada de las Grandes Ligas.
Otro factor que podría jugar a favor de los Dodgers para que Urías no se exceda en la carga de trabajo durante el World Baseball Classic son las limitaciones de pitcheo impuestas por el comité organizador, reglas que solamente le permitirán hacer 65 pitcheos durante su actuación de la primera ronda, cerca de los 49 que hizo ante White Sox.