Agencias

El tifón Nanmadol dejó a su paso por la isla de Kyushu, en el suroeste de Japón, dos muertos y una docena de heridos, así como unas 300 mil viviendas sin electricidad, precipitaciones récord e infinidad de ríos en condiciones de desbordarse, según la cadena de radiotelevisión pública NHK.

“Quiero que cada ministro reduzca los daños en la medida de lo posible y haga todo lo posible para garantizar la seguridad de la población, así como que cooperen estrechamente con los gobiernos locales en la zona de la catástrofe”, dijo el primer ministro nipón, Fumio Kishida, durante una reunión con su gabinete.