Agencias
La novena neoyorquina estaba a tres outs de perder para aumentar la tensión con su mala racha pero dejaron en el terreno a los Rays con un grand slam.
Las cosas no le habían salido a los New York Yankees en los últimos días, pero cuando parecía que no acabarían, llegó un mágico desenlace en el último juego de la serie frente a los Tampa Bay Rays, ya que Josh Donaldson dejó en el terreno a su rival con un grand slam.
Abajo 7-4 en la parte baja de la décima entrada, los Yankees parecían destinados a sumar su derrota 12 en los últimos 14 juegos, pero llegó un mágico regreso en solo tres turnos.
Con Aaron Judge en la segunda, Gleyber Torres dio hit y llegó a la intermedia con base por bolas a Anthony Rizzo, con lo que se llenó la casa. Así llegó Josh Donaldson al plato, quien al primer pitcheo se voló la barda para darle la victoria a los neoyorquinos.
El juego se fue a entradas extras empatado a cuatro anotaciones, cuando los Rays aprovecharon para maltratar con tres carreras al cubano Aroldis Chapman. Francisco Mejía pegó un doblete con casa llena para poner al frente a los visitantes por tres carreras, lo que parecía el final del juego.
Pero entonces llegó ese inesperado desenlace en el que los Rays no pudieron sacar un out en la décima tanda, y así los Yankees rompen la racha de tres descalabros al hilo, y ahora tienen una marca de 73-45.