El papa Francisco dijo a los jóvenes que es “legítimo rebelarse” contra la guerra cuando son “unos pocos poderosos” los que deciden sobre la vida de miles y que si los jóvenes y las mujeres gobernaran el mundo, “no habría tantas guerras”.
“La idea de una Europa unida surgió de un fuerte anhelo de paz después de muchas guerras libradas en el continente, y condujo a un período de setenta años de paz”, explicó Francisco en un mensaje dirigido a los participantes de la Conferencia de la Juventud de la UE que se celebra a partir de hoy en Praga.
Ahora debemos comprometernos todos para poner fin a estos estragos de la guerra, donde, como siempre, unos pocos poderosos deciden y envían a miles de jóvenes a luchar y morir. En casos como este, es legítimo rebelarse”, sostuvo, tras mencionar la guerra de Ucrania y otros conflictos que sacuden el mundo.
En su opinión, “si el mundo estuviera gobernado por mujeres, no habría tantas guerras, porque quienes tienen la misión de dar la vida no pueden tomar decisiones de muerte”.
“Del mismo modo, me gusta pensar que si el mundo estuviera gobernado por los jóvenes, no habría tantas guerras; los que tienen toda la vida por delante no quieren romperla y tirarla, sino que quieren vivirla plenamente”, añadió.
El papa también pidió a los jóvenes aspirar a una “vida digna y sobria, sin lujos” y urgió a “reducir el consumo no solo de combustibles fósiles, sino también de muchas cosas superfluas” para que todos puedan vivir en dignidad.
Sé que vuestra generación tiene algunas buenas cartas que jugar: sois jóvenes atentos, menos ideologizados, acostumbrados a estudiar en otros países europeos, abiertos a las experiencias de voluntariado, sensibles a las cuestiones medioambientales. Por eso siento que hay esperanza”, celebró el papa.
El pontífice destacó en su mensaje el Pacto Educativo Global, una iniciativa lanzada en 2019 para educar a los jóvenes según los valores de la fraternidad, como una oportunidad para que los jóvenes también eduquen a los adultos en “la convivencia pacífica” y puedan mostrar “una nueva cara de Europa” basada en estos valores.