La buena noticia para la Selección Mexicana es que no perdió, pero la mala noticia es que sigue jugando a nada a unos meses de que arranque la Copa del Mundo de Qatar 2022 y de no ser por la mala puntería de los delanteros ecuatorianos y la intervención de Guillermo Ochoa se habría llevado una nueva derrota en la gira por Estados Unidos.
El equipo tricolor sigue sin dar una buena cara; ante Ecuador, el partido fue parejo por momentos, pero las jugadas de mayor peligro fueron para los sudamericanos que para fortuna del equipo del Tata Martino no anduvieron finos, lo que les valió para sacar un 0-0 que fue recriminado por la afición.
El gran problema de la Selección Mexicana es que no genera futbol ofensivo y que los rivales llegan mucha facilidad al área. Los ecuatorianos exhibieron a la defensa, no al grado de lo que hizo Uruguay, pero si dejo ver que Néstor Araujo y Héctor Moreno juntos no pueden jugar porque ya no son los mismos de antes.
La jugada de mayor peligro que tuvo el Tri en el primer tiempo fue un disparo desviado de Tecatito Corona, misma jugada en la que se lesionó del tobillo derecho y tuvo que salir de cambio por Uriel Antuna.
Después de esa jugada de Corona ya no hubo ninguna aproximación más al área de Alexander Domínguez, y es que México no cuenta con generadores de futbol ofensivo, a pesar de que en el campo cuentan con hombres como Alexis Vega o Héctor Herrera, jugadores que son capaces de cambiar un partido en cualquier momento, pero con selección en el último año no lo han hecho.
Ahí, entonces, Guillermo Ochoa debió aparecer para tratar de lavar la inoperancia al ataque al sacarle un gran tiro a Romario Ibarra que iba con dirección a las redes.
El juego se ensució mucho en el segundo tiempo, los dos equipos se dedicaron a patear, a crear conatos de bronca y cuando el juego parecía no tener rumbo apareció un tiro que apenas se fue desviado por parte de Jiménez.
Los últimos minutos de la Selección Mexicana jugó mejor, mostró más hambre, pero no le alcanzó para hacer daño en la meta ecuatoriana.
Los amistosos de la Selección en Estados Unidos dejaron más dudas que certezas, pues con un juego ganado, un empatado y otro perdido aumentó al presión para los jugadores y cuerpo técnico a unos meses de que inicie el Mundial de Qatar 2022.